¿Partes de amonestación?

Los conflictos generados por la falta del desarrollo socio-emocional influyen notablemente en el resultado académico del estudiante. Una de las maneras más recurrentes para numerosos docentes es el escrito de un parte de amonestación, donde el profesor describe el conflicto ocurrido durante el horario escolar. Puede ser una falta de respeto hacia un compañero, hacia un profesor, un comportamiento agresivo…  El escrito será remitido a los padres del alumno en cuestión. Es un “aviso”, un “toque de atención”,un “castigo” que impone el centro y cuyo principal objetivo es corregir determinados comportamientos o aptitudes perjudiciales para el alumnado.

Sin embargo, el abuso de partes de amonestación por parte de los docentes es algo frecuente en la mayoría de los institutos españoles. Acciones como no llevar el uniforme, no ser puntual, escribir “notitas” a algún compañero o utilizar el móvil son algunos de los motivos más usuales en la actualidad. Por otro lado, yo creo que en determinadas ocasiones es necesaria la elaboración de estos escritos, ya que hay que castigar ciertas conductas, condicionando así las actuaciones del alumnado y creando un buen clima en clase.

Mª Carmen

Los partes son castigos efectivos para ciertos alumnos. Para aquellos/as chicos/as que son “alumnos/as excelentes” un parte sí es efectivo puesto que le va a marcar mucho el haber sido reprendido por el profesor. Pero para aquellos alumnos que tienen ya una acumulación de partes, realmente uno más o uno menos no les cambia mucho la situación. Esos alumnos suelen chicos con problemas. Por esa razón, hay que darles otro castigo, uno con el que se sientan útil. Quizás castigándolos haciendo trabajos sociales sea una forma de encontrar su vocación. Tal vez lo suyo es la jardinería, la electricidad o cualquier otro oficio. Así, los partes pueden ser el inicio de un cambio.

Sofia

Los partes no sirven para el niño en sí, sino para el resto de la clase. De esta manera, no se rompe la armonía en el aula y se puede seguir con la dinámica de clase. A los alumnos con problemas, habría que orientarlos hacia un modulo. Si no les gusta la escuela, hay que llamar su atención hacia algo que les guste, quizás el descubrimiento de un trabajo.

En definitivas, los partes son intimidatorios no educativos. Hay que fomentar el dialogo con los padres y, en caso extremo, reconducir al alumno hacia otra vía que sea de su agrado en la que él se sienta a gusto con lo que hace.

Opinión de un docente

Pensando como futura docente, no estoy de acuerdo con los partes de amonestación. Me parece un disparate. Desde luego, yo no pertenezco a ese grupo de profesores que presentan un “papel militar”, porque no me siento yo, ni creo que por ello se consigan más cosas. Yo intentaré dialogar siempre con ellos, darles un voto de confianza y exageraré lo poco bueno que hacen para felicitarlos y engrandecerlos. De esta manera, ellos actuarán positivamente, es decir, como yo los mentalizaré que son y con lo que yo esperaré de ellos. Así, de este modo, supongo que los alumnos tomarán otros caminos para su conducta en las aulas.

                                                                                                                             Silvia

A mi parecer, y desde mi propia experiencia, considero que los partes de amonestación no sirven absolutamente para nada. El alumno que genera problemas en el aula, o que falta el respeto a los compañeros o profesores, no necesita un parte de este tipo para reconducir su actitud, más bien al contrario. Necesita quizás una atención especial, dialogar con él e intentar mostrarle el apoyo que necesite. Los docentes, deberíamos buscar la solución y ver donde reside el problema de ese alumno, y no castigarlo o apartarlo de la clase cuando su comportamiento no nos agrada. Considero que es importante "ganarse" de cierta forma a los alumnos. Así, nosotros los docentes también ganaremos.

Beatriz

En mi opinión, los partes no sirven para nada. En la mayoría de los casos se queda como una mera sanción escrita que no tiene ningún tipo de repercusión para el estudiante. Hay casos de alumnos conflictivos que compiten para ver quién es él que tiene más partes de amonestación, convirtiéndose así en un motivo de orgullo más que de verguenza. Si el alumno acumula cierto número de partes, entonces es enviado a casa durante un periodo de tiempo. Esta expulsión del centro, una vez aceptada, es tomada como unas "vacaciones" por el alumno que se levanta tarde y visita a sus compañeros después de clase para explicarles lo bien que lo está pasando. Creo que para ser realmente efectivos, la acción debería ser sancionada según su gravedad y no todas por igual. También se trata de buscar la colaboración de la familia para atajar el problema. Si después de una entrevista personal con el sancionado y su familia éste persiste en sus acciones, entonces deberá ser sancionado con medidas más severas; por ejemplo, no poder asistir más a esa asignatura o ser expulsado del centro. 

                                                                                                                                                                                                            Clara